También puedo ser cruel, y devastadora como un maldito huracán. Puedo descolocar tu mente y tu corazón de una manera tan dura que pensarás que te perdiste a ti mismo.
Pero también puedo ser buena persona, y recomponerte pieza por pieza cuando llegues echo pedazos hasta mí.
Lo malo es que esto no siempre es así.
Esto solo lo provocas tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario