Amar la forma en la que ríes

no es más que uno de mis muchos castigos. Ver tu rostro cada vez que mis párpados se cierran es más que un sueño. Es mi realidad. Porque te amo, con cada poro, con cada vena, con cada parte de mi cuerpo. Porque que mis manos ansíen tocarte no es sino la penitencia que me toca vivir cada día.
Porque te deseo ardientemente, y mi cuerpo necesita tu cuerpo.
Mi piel necesita rozarte solo para mantenerse con vida. Mis dedos solo necesitan acariciarte para sentirse bien.
Porque adoro la forma de tu ser, y cada parte de tu anatomía.
Porque te quiero desde que empieza el día hasta que la noche empieza a acecharme.
Porque fuiste, serás, y eres mío.
[Y lo sabes, por mucho que lo sigas negando.]

No quiero excusas sobre la forma.

Ni sobre el trato.
No quiero excusas sobre la manera de hablarme, ni de quererme. No las quiero ni tan siquiera de la forma en que me odias ahora. ¿Sabes..? Tampoco las quiero por la poca delicadeza que me mostraste al final.
No quiero excusas sobre lo que eres. Ni sobre lo que fuiste.
No escucharía tus explicaciones ni aunque eso me salvase de la caída.
No quiero oir tus lamentos, ni tu perdón.
No quiero nada más de tí.
[¿En que te convertiste? ¿Donde te dejaste el corazón?]

Que veneno tan grande

ese que entra por el corazón. El que derrota nuestras defensas y derriba el muro que nos creamos a su alrededor.
Que dolor más grande cuando se infiltra en las venas, cuando recorre tu sangre, cuando te destroza por dentro.
Que miedo más aterrador el saber que puede hacerte perder la cabeza, enloquecer, llorar más que por los ojos y morir de pena.
Que estupidez caer en él, dejar que te posea, que te retenga en sus garras. Es una idiotez, permitir que te haga suya.
[El amor, el peor de los remedios para esa enfermedad llamada soledad.]

Blind.

Corazones perros. Sentimientos vacíos.
Volvería al pasado para arreglarte por completo.
Detendría el tiempo para decirte lo que nunca te dije, y mostrarte lo que nunca viste de mí.
Porque volaría hasta tu oído, y te lo susurraría todo.
Eres demasiado. Eres tan distinto..
[Estoy ciega. Enfermé de amor, por tu causa.]

Luché.

Lo hice por los sentimientos.
Lo hice por el amor.
Lo hice por su cuerpo, lo hice por su olor.
Lo hice sin pensar. Lo hice, sin temer.
Lo hice en la tierra.. pero me sentí en el cielo.
Lo hice por su boca. Lo hice por sus manos.
Luché por él, hasta que me quedé sin aliento.
[Que pena que la lucha, la perdí todo el tiempo.]

Dulces sueños, amarga pesadilla.

Porque voy a salir de tí, y voy a vivir. Voy a sentirme libre, y voy a recorrer mi camino sin tenerte presente.
Porque voy a desterrar a las mariposas de mi estómago y a reemplazarlas por vacío. Porque voy a ser libre, desatándome de tu gélido abrazo, pesadilla.
Voy a dormir noches y noches sin miedo a tí, sin miedo a él.
Porque voy a demostrar que no me aterras. Podré contigo de igual manera que pude con la soledad.
[Despiértate pesadilla. Ya no me haces falta.]

Comatose.

Me dejaste en coma  el día que reviviste el odio. El día que acabaste con la poca entereza que me quedaba, destruyendo la coraza de valentía que recubría mi ser.
No tuviste miedo de herirme. No mostraste ninguna piedad al desgarrarme.
Y lo único que recuerdo es tu sonrisa, arrebatándome la vida de una forma tan letal, que partiste ese pobre corazón ya desquebrajado de tantos golpes.
No quisiste quererme.
[No te permitiste echarme de menos.]

Kilómetros.

Son 9 letras. No son tantas. No es tanto.
Son soportables, si me quieres. Pero son impensables, si te marchas.
Porque mi amor traspasó la frontera, y llegó a tu pecho, atravesándolo, raptando aquél corazón solitario para darle vida con cada beso.Y me mirabas con aquél iris marrón chocolate, y me perdía. Entre tus sábanas. Entre tus brazos.
Y cuando se alejaron, me sentí vacía. Pero tu voz me ayudó a sentirte. Y besé tu aura aunque no te tocara.
Y abracé tus manos aunque no me acariciaran.
Me sentí viva por primera vez en mi vida..
[La primera vez que escribiste "te quiero" con esas teclas.]

Aún siento

las caricias que me daba tu voz. El sonido de tu respiración en mi cabeza, tu olor en mi piel, tus besos en mi boca...
Vivo enamorada del amor, de tus ojos, de la miel de tu pelo. Vivo enamorada de ti. De ti y tus manos. De ti, y de tus brazos. De ti, y de tu cielo.
Vivo enamorada del aire que respiras, y de tu cuerpo. De tu ser, y de tus verbos. "Querer" "Volver" "Perdonar".
Te amo con el alma. Te necesito con el corazón.
[Viviría por tí, con mi corazón.]

Me siento una asesina. Maté tus sentimientos.

Los dejé caer igual que las hoja caen en otoño. No me paré a observar donde caían, ni de que modo.
No me preocupé en recoger los restos, ni en preguntarte si estabas bien. Los pisoteé igual de profundo que se pisa la arena, igual de doloroso que pinchar mil alfileres.
Y ni siquiera me pregunté porqué llorabas. Ni imaginé que sólo sería el principio.
Los asesiné sin detenerme a pensar que aquello era como destruirme a mí misma. Rompí tus sueños sin tan siquiera pestañear. Los maté. Nos maté.
[Los destrocé. Te pido perdón.]

Que no entiendes, que me pierdo sin tí.

Que no se encontrar la salida. Que me quedé encerrada en esos muros de acero que levantaste frente a mi.
Que sin tí, las emociones no son lo mismo. Que sin ese te quiero matutino, la tarde se hace eterna, y que sin tus labios, tengo sed.
No entiendes, que sin tí, me pierdo. Y que sin tus ojos, solo veo oscuridad.
No entiendes que es díficil estar lejos de lo que deseas.
No entiendes que no puedo vivir sin tí.
[¿Volverías con los ojos cerrados?]

Estados.

Te amo, pero te odio. Te quise pero te repugné. Adoro que me mires, pero no puedo sostener esa puta mirada.
Me hacías sentir tan bien que odié la sensación. Me hacias sentir mal y te quería. Amaba que me hablaras, pero odio tu voz. Me alegré al verte. Te odié cuando te fuiste.
 Me morí con aquél adios pero me revivió el saber que no eres más que mierda.
Me has hecho tanto daño que que ya ni siento, me has querido tan poco que no podía dejar de necesitarte.
La locura fue conocerte. Lo equivocado fuiste tu.
[Del amor al odio hay un paso. Te odio, pero te quise.]

Conocerte abrió las puerta.

Hizo que el cielo se viera más azul. Que el mar se tildara de ese verde grisáceo que nos gusta tanto.
Morirme se tornó tan lejano.. y vivir por ti era mi presente, y mi futuro.
Codicié tu corazón hasta lo más profundo de mi ser. Fue su dueña mucho tiempo, y lo llené de amor, ternura y besos dulces durante horas, días, meses. Respiré tu aire y acaricié tu alma. Te desnudaste sin pudores, y me abrazaste sin miedos. Fuimos uno. Fuiste mio.
Y yo me dejé caer en tí, como las hojas en otoño, de forma suave, sin temor a lo que me esperara, a lo que pasaría si tus manos no me sostuvieran. No tuve miedo a caer en el olvido, a sentirme sola, desamparada, y sin un corazón salvador.
Nunca tuve miedo.. Hasta ahora.