Fuiste el chico perfecto.

Fuiste como mi príncipe. Sabía que en los momentos de necesidad, podía acudir a ti en busca de abrigo, consuelo, amor y besos.
Fuiste mi salvavidas, lo que me sacó de ese mar de estúpidas palabras vacías y sin sentido.
Fuiste mi ángel, y me trajiste de vuelta. A casa. A ti.
Ahora solo me queda recordarte. Recordar cuando eras así.

[Gracias por los recuerdos. Es lo único que quiero conservar de ti].

No hay comentarios:

Publicar un comentario