Eres dañino para la salud.

Para mi salud. Quererte es como abrazar una serpiente venenosa. Peligroso y mortal.
Pero yo siempre fui una kamikaze, y me lancé a esa aventura, aún sabiendo que me harías daño, porque yo lo sabía. Tus últimos besos me supieron a veneno, y dolía el roce de tus manos.
¿Porqué?
[Esto no me sale contigo. No voy a mentirte. (no mentías a nadie, estúpido)]

No hay comentarios:

Publicar un comentario