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-¿sabes? se que me gustas. En cierto modo, se que te quiero...pero aun no se la razon de por que lo hago.
-sabes que? yo también te quiero, pero si se la razón.
Te quiero por que cuando abres los ojos por la mañana, me miras como si hubieras recobrado la vista despues de mucho tiempo.
te quiero por que cuando haces el desayuno, tarareas canciones sin sentido que sabes que me vuelven loco.
te quiero por que cuando te arreglas, el aroma a rosas de tu colonia inunda toda la casa, haciendome sentir el hombre mas afortunado del mundo. te quiero por que nunca murmullas; susurras.
te quiero por que cuando hace frío, te acercas a mi y te apoyas en mi pecho con cuidado, haciendo que tu cabello roce mi torso.
te quiero por que cuando caminas, tu pelo se alborota y cuando miras hacia atrás, se mezcla con tus ojos, haciendome estremecer.
te quiero por todo eso, y se que hay mas...mucho mas.
-pues...¿sabes que?
-¿que?
-Que ahora si sé por que te quiero.♥

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-¿Pero por que dices que no te quiero, que eres adivina o que?
-eso se nota...es obvio que ya no.
-¿y tu que sabes? ¿tu estás dentro de mi cabeza?¿sabes lo que siento?
-Ya no me hablas como antes. Ya no me dices "te quiero" como antes. Ya no me miras como antes...
-...si no te hablo como antes es por que ahora, cada palabra que te digo, la siento. Si ya no te digo que te quiero, es por que ahora te amo, y es lo que te repito todos los dias.
No te miro como antes? no, claro que no. Ahora te miro como si fueras una especie de sueño, y si a veces aparto la mirada es por que tu belleza casi hace daño.

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-no te lo habrán dicho mucho, pero allá va: eres idiota.
-nunca pensé que me llamarían idiota por estar enamorado.
-Tu no estás enamorado. Simplemente crees estarlo. simplemente te atrae la idea de sentir eso por alguna persona. yo solo soy una mas de tus caprichos, una mas de tu larga lista de chicas que te gustan...
El no deja de mirarla, observando como su pelo se mueve, como sus ojos se entrecierran. Como sus labios se chocan entre ellos, sin tregua, dándose calor.
-...una mas en tu cabeza. tu no sabes lo que es el amor, nunca...
-cállate.
-siempre quieres que me calle cuando no te gusta lo que te digo.
El se acerca a ella, despacio.
-No se si te lo habrán dicho mucho, pero allá va: tu me vuelves loco.

Te lo di.

-Te lo he dado todo a ti...
-Pero ahora todo ha acabado-dijo ella, rompiéndose a cada sílaba que pronunciaba.
-...-el pensó en todo lo que había pasado, en todo lo que sentían el uno por el otro-pero...¿así? ¿por que? ¿por que me haces esto?
"por que te quiero demasiado" quiso decir ella, pero las palabras no salían.
-Por que tu me haces daño-dijo en cambio-por que estar cerca de ti es horrible-ella aún no entendía como las lágrimas no salían, delatando sus verdaderos sentimientos-por que tu no eres para mi, eres dañino, pernicioso...me haces daño-repitió, como si decirlo mas veces fuera a hacerlo mas verdadero. El la miró con los ojos vidriosos, apunto de tirar por tierra su entereza y ponerse a llorar a sus pies, suplicándole que no le dejara, que sino, el no sabría seguir. Pero su orgullo era demasido grande. Solo unas pequeñas lágrimas se dejaron ver por su rostro. Se acercó a ella lentamente. Acarició su cara por última vez y acercó los labios a su oreja.
-Te quiero-susurró.
Ella casi le besa, casi se lanza a el, casi le grita que se quede a su lado, que todo es mentira, que lo unico que quiere es amarle para siempre, pero los brazos no se movían...las palabras no salían...y el se fue, ambos, rotos por dentro, siendo el silencio el único que sabía la verdad.

Estar juntos es un error.

-Un completo error. Hay demasiadas trabas, ¿no lo ves? Y a mi la distancia me mata, de verdad..
-Me da igual. Te prometo que me da igual. Puedo jurarlo. Me da igual la distancia, la gente, lo que digan.. me da igual. Eres tú. Se que eres tú a quién siempre busqué.
-¿Porque?
Porque tu me veías cuando era invisible.

Buenos días princesa..

Soñé toda la noche contigo. Toda la noche. Un sueño tan real.. Estabas aquí, a mi lado. Siempre. Desde siempre. Para siempre, sin tenerte que echar en falta entre las sábanas de mi cama. Siento haber sido tan humano, tan vulnerable y débil.. pero prefiero discutir contigo una noche entera, que hacer el amor con otra. Ser tuyo, y tu mía, ser de los dos, ser nuestros, sin que nadie interfiera. Sin que nadie lo destruya. Ser tu y yo, solamente.
[Le das sentido a mi vida, princesa.]

Déjame.

Déjame mentirte. Déjame decirte que no te quiero, que no te necesito. Déjame ser otra persona, ser otro yo. Déjame ser la persona que peor te trate, que más te lastime. Déjame ser ese alguien que te destroce. Déjame serlo, porfavor.
[Mentirte es tan fácil, que me está cansando. Algún día de estos, te digo la verdad.]

¿Porqué no sonríe?

-Lo hizo. Hace mucho tiempo. Y cuando sonreía, todo se iluminaba. Solo cuando vi la oscuridad, supe que no podría vivir mucho más tiempo sin aquella sonrisa.

Sentí que te perdía.

Mis labios no conseguían pronunciar aquél lo siento que te hubiera mantenido a mi lado algo parecido a un siempre.¿Sabes si hay mayor frustación que la de ver al ser que amas huir de tu lado? Puedo responderte, podría responderte con una sola mirada. No la hay. El dolor producido por la pérdida en el corazón no se repara con un parche, ni con hilo y aguja. Es dolor real, no es fingido. Es como perder parte de tu yo, parte de lo que eres, fuiste y serás. Porque cuando te dejé marchar, no pensé que el golpe sería tan letal.
Porque cuando vi como tus pasos ponían rumbo hacia otro camino, no creí sufrir así.
Eras acero en mi mecanismo. Eras necesario para que yo funcionara. Pero te dejé marchar sin tan siquiera luchar por que no lo hicieras. Volaste tan lejos de mi que ni siquiera pude sentirte en el aire, como en mis sueños..
Caí en aquél abismo de soledad y astío que tanto terror me producía. Me morí en vida cuando te vi partir, y tan siquiera mis lágrimas lograron traerte de vuelta.
Encharqué todo mi cuerpo de recuerdos rotos, y pensamientos desquebrajados. Me volví inmune al sentimiento, y vulnerable a ti.
Conseguiste en tu marcha, lo que no conseguiste al ser mío: que mi corazón se fuera contigo, y no quisiera más nunca regresar a su hueco.
[Tengo el pecho vacío. Me falta algo. Me faltas tú.]

Tiré tantos sueños por la borda,

que ya solo me queda un pequeño resquicio de ellos. Ese recuerdo que atenaza tus venas y no las deja ser libres, y que aprisiona cada parte de tu entereza hasta dejarte sin aliento. Despertarse entre pesadillas nunca fue tan aterrador. Se llevaron mi respiración y mis ganas de seguir soñando.
Que corazón tan rácano es ese, que tanto quiere y tan poco dio siempre.
Que se llevó las fantasías de futuro, junto con tus huellas..
[El dolor de no quererme se que te destroza por dentro.]

Bébete la vida.

Con cada suspiro y con cada caricia que te da. Muérdele la oreja, y hazle sentir cosas que nunca sintió. Bésale en el cuello y hazle gemir. Porque el deseo no se puede contener, y el sentimiento, si es mutuo, es recíproco.

Eres mi salida cuando estoy triste.

Mi corazón cuando dejo de sentirle. Eres mi vida cuando casi muero, y eres lo que seguro me espera después de la muerte. Eres mi saliva cuando me quedo sin voz, y eres mis manos cuando me paraliza el dolor.
Mis ojos cuando ya no pueden ver, y mis labios cuando ya no le pueden alcanzar.
Eres mi alma, y mi sueño. Eres mi amiga.
Eres música.

Corazon perezoso.

Y le da miedo volver a abrirse. Porque ella sabe que va a hacerle daño. Sabe que va a doler, y que va a llorar.
De lo que no está segura es de que le quede alguna lagrima allí dentro.