No quiero excusas sobre la forma.

Ni sobre el trato.
No quiero excusas sobre la manera de hablarme, ni de quererme. No las quiero ni tan siquiera de la forma en que me odias ahora. ¿Sabes..? Tampoco las quiero por la poca delicadeza que me mostraste al final.
No quiero excusas sobre lo que eres. Ni sobre lo que fuiste.
No escucharía tus explicaciones ni aunque eso me salvase de la caída.
No quiero oir tus lamentos, ni tu perdón.
No quiero nada más de tí.
[¿En que te convertiste? ¿Donde te dejaste el corazón?]

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